Tú y los tuyos. Nadie más.
En la visita privada, además de garantizaros la total privacidad en vuestra reserva, os abriremos las puertas del botellero familiar. Cataremos añadas históricas, vinos de finca, de viñedos singulares, y estaréis en el Mirador como en vuestra casa…
Nos proponemos haceros disfrutar de la sensación de ESTAR en bodega, sin prisas. Parar, oler, escuchar, mirar…